Ya iba tocando publicar una receta ¿verdad? Ésta semana os traemos una receta con verdura, más concretamente coliflor, que para mucha gente no es la verdura más buena del mundo, pero como hay que comer de todo, no nos queda más remedio, que "enmascararla" detrás de otros sabores, como en éste caso, con jamón serrano y bacon.Ya veréis que, sobre todo a los niños, que a veces reniegan de las verduras, ni la notarán si no se lo dices, y se la comerán sin rechistar.
¿A que no parece coliflor? Pues veréis que la receta es muy, muy sencilla
INGREDIENTES:
♦ Coliflor
♦ Taquitos de jamón serrano y de bacon
♦ Aproximadamente 7500 ml de Leche
♦ 2 cucharadas de Harina
♦ Una cucharadita de mantequilla
♦ Nuez moscada, sal y pimienta
PREPARACIÓN:
En una olla, ponemos a hervir la coliflor, con un poco de sal, durante 20 minutos (en olla pronto)
Aparte, en una sartén, hacemos la bechamel, para ello, ponemos a fuego lento la cucharada de mantequilla, y cuando esté derretida le añadimos la harina.
Sin dejar de remover, vamos añadiendo la leche, e integrándolo todo (para que no queden grumos). Le añadimos la nuez moscada y la pimienta. Cuando empiece a hervir, estará lista.
Una vez hecha la coliflor, la chafamos con un tenedor, y la mezclamos con la bechamel y los taquitos de jamón y bacon.
Lo ponemos en una fuente de horno, a gratinar, unos 10 minutos antes de servir.
Como os digo, apenas se nota que estamos comiendo coliflor, y, aunque no es el plato más dietético del mundo, sí es cierto que es una forma diferente de comer verduras.
¿Y tú, cómo haces para esconder el sabor de la coliflor, más allá del chorro de limón? Cuentame tu truco, que lo pongamos en práctica
¿A que no parece coliflor? Pues veréis que la receta es muy, muy sencilla
INGREDIENTES:
♦ Coliflor
♦ Taquitos de jamón serrano y de bacon
♦ Aproximadamente 7500 ml de Leche
♦ 2 cucharadas de Harina
♦ Una cucharadita de mantequilla
♦ Nuez moscada, sal y pimienta
PREPARACIÓN:
En una olla, ponemos a hervir la coliflor, con un poco de sal, durante 20 minutos (en olla pronto)
Aparte, en una sartén, hacemos la bechamel, para ello, ponemos a fuego lento la cucharada de mantequilla, y cuando esté derretida le añadimos la harina.
Sin dejar de remover, vamos añadiendo la leche, e integrándolo todo (para que no queden grumos). Le añadimos la nuez moscada y la pimienta. Cuando empiece a hervir, estará lista.
Una vez hecha la coliflor, la chafamos con un tenedor, y la mezclamos con la bechamel y los taquitos de jamón y bacon.
Lo ponemos en una fuente de horno, a gratinar, unos 10 minutos antes de servir.
Como os digo, apenas se nota que estamos comiendo coliflor, y, aunque no es el plato más dietético del mundo, sí es cierto que es una forma diferente de comer verduras.
¿Y tú, cómo haces para esconder el sabor de la coliflor, más allá del chorro de limón? Cuentame tu truco, que lo pongamos en práctica
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