Pues bien, nosotros le damos una vuelta más a eso de cocinar en el horno, y os comentamos en primer lugar las ventajas que tiene:
1. Es mucho más limpio, puesto que no tienes que ensuciar cacerolas, sartenes y demás utensilios de cocina.
2. Nos permite estar haciendo otras cosas mientras la comida se está preparando.
3. En la mayoría de los hornos domésticos podemos programar el tiempo de cocinado, e incluso la hora que queremos que empiece a hacerse la comida y termine. Éste punto es genial , sobre todo para los que trabajamos, pues preparamos la comida por la mañana y programando el horno tendremos la comida lista a la hora que queramos.
4. Es más sano, ¿por qué? Porque permite cocinar los alimentos con menos aceite y grasa, y las comidas salen muy sabrosas, y en ésta época que casi todos estamos a régimen por los excesos navideños (si, nosotros también, jejeje)
Y ahora... ¿sabíais que (casi) todo podemos cocinarlo en el horno? Si, si, si!!!
No hace falta que sean un asado de carne o pescado, o estas ricas berenjenas.
A nosotros nos encanta la carne de cordero, pero nos gusta sobre todo a la brasa, cosa que no es posible todos los días, y en la sarten, por mucho que cerremos puertas, abramos ventanas y encendamos el estractor, huele demasiado. Peeero, si poneis las costillas de cordero, un chorrillo de aceite y lo poneis en el horno a 180º durante 20-25 minutos aproximadamente... ¡¡¡están "pa´morirte" de buenas!!! Y lo mejor de todo, la cocina y la casa no se llena de olor! Conejo, codornices, pollo... ¡lo que queráis!
Y lo mismo con, por ejemplo las gambas, que también huelen mucho al hacerlas a la plancha. Al horno y listo!!
¿Y el arroz? Un arroz al horno, ¡¡¡sale buenísimo!!!
¿Y las verduras? A nosotros nos encantan a la plancha, pero la verdad, que tardan mucho en hacerse, tienes que estar dándole la vuelta una a una, algunas como el calabacín o la berenjena "beben" mucho aceite y hay que estar continuamente echando aceite a la plancha para que las demás verduras se hagan. NADA, al horno, con un poco de aceite y ¡ya está! Y cuando digo poco, es poco:
A pesar de lo que podáis pensar, el horno no consume tanta energía como pensáis, sobre todo si seguís unos pasos básicos:
♦Si el horno necesita precalentamiento para la comida que vais a preparar, con 10 minutos es suficiente.
♦ Hay que calentarlo a la temperatura adecuada, no poniendo más temperatura de la que necesitamos tardará menos en calentarse, y estaremos desperdiciando energía.
♦ No abrir la puerta, se enfría el horno, y tiene que volver a alcanzar la temperatura, más gasto de energía.
♦ Podemos aprovechar el calor residual, apagando el horno 10 minutos antes (o programándolo para que termine antes) aprovechamos el calor y la comida termina de hacerse con éste.
♦ Por último, si cuando terminemos de comer, le pasamos un trapo húmedo al horno ya templado, lo mantendremos limpio más tiempo, porque la grasa aún no se ha enfriado del todo y es más facil limpiarla. Y así usamos menos veces la pirólisis ( los que tengan horno pirolítico).
¿Y vosotros? ¿Tenéis algun truco más?
Las berenjenas tienen una pinta ummmm, la verdad es que nosotros utilizamos mucho el horno es más sencillo y cómo tú dices en muchas ocasiones más sano y dietético. Las chuletas de cordero las he probado cómo has dicho y es verdad que no pierden nada de su sabor y están deliciosas.
ResponderEliminarGracias por vuestras ideas y por vuestros productos de momento todos los que he probado me gustan :)
Fd: Mª José
Este se me había pasado, gracias por recordarlo en tuiter jeje, besos
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